Por Omar Acunia.
El 13 de abril se celebra el día del Kinesiólogo recordando la creación de la primera escuela universitaria de Kinesiología en 1937; y en reconocimiento a la importante labor que desarrollan estos profesionales en la prevención o corrección de trastornos biomecánicos de nuestro cuerpo.
Por este motivo, conversamos con la Lic. Marcela María Ríos Ruiz (MP 407) quien es Kinesióloga Especialista en Ortopedia y Traumatología, Instructora de Pilates MAT, y ha adquirido una Formación en Terapia Postural Activa.
Ella nos comenta que la Kinesiología ocupa un rol fundamental dentro de la salud poblacional, “desempeñamos nuestro accionar en diferentes áreas, siendo de nuestra incumbencia la rehabilitación y reinserción a la vida diaria de pacientes con el objetivo fundamental de prevenir, y mejorar su calidad de vida ante las posibles secuelas derivadas de enfermedades”.
A nivel educativo, la Lic. Marcela destaca que la Kinesiología tiene una gran relevancia en niños y adolescentes, mencionando su importancia: “La kinesiología deriva del griego “kinesis” que significa movimiento y “logos” tratados o estudios; e interviene en la prevención, educando a niños y adolescentes dentro de su contexto biopsicosocial sobre el significado de la postura, enseñándoles conciencia de sí mismos y a mejorar la función”.
La Kinesiología es una profesión, cuya aplicación está determinada por las necesidades poblacionales de cada lugar; y el ritmo de vida es un valioso indicador de la demanda.
“Un cuerpo saludable no solo tiene salud física, sino que también tiene salud psíquica. El estrés, los factores que nos crean ansiedad o no dormir lo suficiente, también influyen en nuestro estado de salud. Le damos poca importancia al descanso diario por el ritmo de vida actual, pero la alteración de los ritmos biológicos naturales -como los del sueño-vigilia- tienen una influencia muy negativa; alterando -por ejemplo- nuestro metabolismo y facilitando entonces un aumento de peso, dejando de estar saludables”.
Mantener un estilo de vida que promocione la salud integral es la mayor garantía de conseguir un cuerpo saludable, no un cuerpo admirable.
En relación al último cambio global, nos explica que “la Pandemia generó grandes efectos sobre la salud física y mental de la población, muchas enfermedades crónicas han sido desatendidas por el miedo a concurrir a los centros asistenciales -tras el confinamiento– y la forma de relacionarnos, cambió de manera drástica también”.
“Dentro de nuestro ámbito laboral, el gran desafío empieza cuidándonos a nosotros mismos -con todas las medidas necesarias- y a su vez cuidar la salud de nuestros pacientes.
Para finalizar, la Lic. Marcela nos cuenta -muy emotiva- por qué estudió Kinesiología y lo que representa para ella: “Cuando terminé el secundario me inscribí en Biología y la cursé varios años, no conocía nada de la Kinesiología… hasta que un día -mirando televisión- vi en un programa como ayudaban a rehabilitar a un paciente. En ese momento, me di cuenta… eso era lo que quería hacer: mejorar la calidad de vida de las personas, no lo dudé, viajé a Córdoba y me inscribí en la carrera”.
“Colaborar en la recuperación de la salud y -que mis pacientes- alcancen un nivel de vida saludable, son hechos que me motivaron a continuar estudiando y logré especializarme en traumatología y ortopedia. Es muy satisfactorio ver el avance y la recuperación de los pacientes, y -sobre todo- el vínculo cercano que establecemos con ellos, ya que compartimos mucho tiempo en terapia y es importante hacerlos sentir que -más allá de su uso imprescindible- seguimos atendiendo personas y no, barbijos”.