Superando obstáculos hacia una nueva etapa

By 2 abril, 2022ENTREVISTAS
Por Omar Acunia.

Mi nombre es Ayelen del Huerto Barrientos. Actualmente tengo 23 años, y llevo casi 10 años desde que en agosto de 2012 me diagnosticaron Diabetes Mellitus tipo 1. Siempre fui una persona activa y en aquel entonces, mis primeros síntomas empezaron a notarse por el cansancio extremo, pérdida significativa de peso, la ingesta extremada de líquidos y la necesidad de orinar constantemente.

Al principio no tenía idea de lo que era la Diabetes, por lo que tuve un cruce importante de sensaciones y sentimientos que llegaron a invadirme: “¿Porque a mí?” Si no tenía antecedentes familiares, ni me gustaba lo dulce. También se hizo presente la incertidumbre de “cómo la Diabetes afectaría mi presente y mi futuro”.

En este nuevo estilo de vida que iniciaba, surgieron varios desafíos, tales como aprender a medirme el azúcar, inyectarme la insulina (necesaria para mantenerme controlada), entre otros. Al principio surgió una etapa de negación, el no querer ser diabética por las implicancias que esto conlleva, tanto mis hábitos como los de mi familia fueron alterados provocando conflictos con mi diabetes. Luego, fui aprendiendo todo lo necesario para ser lo más independiente posible frente a esta nueva situación, y dejó de verse como un obstáculo, gracias a la información brindada por los profesionales y la ayuda de mi familia; y con el paso del tiempo ya no la percibía como algo malo sino como una compañera que está solamente unida a mí.

Desde entonces, no tiene importancia el hecho de ser una persona con diabetes. Tal es así, que en el 2016 comencé un nuevo ciclo en mi vida académica y tuve que distanciarme de mi familia y viajar -a cumplir mis sueños- en otra ciudad. Esto, acarreó preocupaciones y limitaciones que mis familiares intentaban establecer a causa del miedo a lo desconocido, pero fui demostrándoles todo lo que soy y puedo hacer sin relacionarlo todo con la diabetes, transformando esos “no, porque tienes diabetes” en un “por supuesto que sí y lo intentaré”; y junto a mi compañera de vida, empezamos la terea de educar a familiares, amigos, profesores y colegas sobre las particularidades y peligros que conlleva nuestra condición.

En cuanto a mi vida deportiva, volví a ser una chica activa, practico deportes adaptados a mi condición y fáciles de manejar: mucho cardio, fitness, musculación, estiramientos en el gimnasio. “Cualquiera sea la patología, el deporte es un excelente regulador ya que ayuda tanto en lo físico como en lo emocional”.

Al iniciar esta nueva etapa tuve miedo y vergüenza -también- por la reacción de mis amistades o chicos que llegaría a conocer algún día, pero fui descubriendo que -al hablarles de mi condición- eso resultó ser todo lo contrario. Siempre estuve rodeada de personas que me apoyaron, me ayudaron a enfrentar situaciones y retos que esta condición me imponía, transformándolas como ventajas y beneficios para mi vida.

El 17 de Febrero de 2019 me recibí de técnico superior en psicopedagogía y posteriormente en el 2021 obtuve mi título en Psicopedagogía. Durante estos años he demostrado ser una persona tenaz y constante, que lucha por lo que quiere. Actualmente curso la Licenciatura, y realizo cursos que estén referidos a mi campo académico para así poder especializarme aún más.

Considero que la Diabetes ha sido un proceso resiliente que me ha cambiado completamente la vida, siendo más responsable y madura ante todo… desarrollando una capacidad que ahora forma parte de mi identidad y me ha permitido crecer personal y profesionalmente; y que además influyó positivamente, llevándome a una vida más ordenada, con una dieta controlada y ser una persona bastante inquieta y exigente. Me cuesta conformarme con poco sobre todo cuando sé que soy capaz de mucho más.

En este relato de vida quisiera hacerle ver a la sociedad que una persona con DMT1 no tiene limitaciones y puede alcanzar todo lo que se proponga, siempre acompañada de la responsabilidad que esta sostiene… “El futuro es de aquellos que creen en la belleza de sus sueños”.

La Dra. Gloria nos cuenta: “Conocí a Ayelén a los 14 años, concurrió con su mamá al consultorio; había bajado mucho de peso y estaba muy preocupada por lo que le estaba pasando. Su evolución fue muy buena y en poco tiempo disminuyó sus miedos. Poco a poco retomó sus actividades escolares y sociales como las venía haciendo previo a su Debut Diabético. Al igual que su familia, sentí una gran satisfacción, que haya terminado sus estudios en Psicopedagogía, deseándole se desarrolle vocacional y laboralmente, y le recomiendo que continúe con firmeza aplicando las aptitudes adquiridas, en estos años, para el autocuidado de su salud”.

Agradecemos a Ayelén y a la Dra. Gloria Montagna por su colaboración.

Dejá un comentario