Los integrantes del Grupo organizaron una campaña para recolectar donaciones con el fin de asistir a los damnificados de localidades del interior a causa de un atípico temporal ocurrido en nuestra Provincia.
Por Omar Acuña
La campaña estuvo a cargo del Comité Social liderado por Teresa Hussein, Luciana Morales y Lorena Chaparro. También fueron parte de la organización y coordinación, el resto de los papás que integran nuestra asociación.
La iniciativa se lanzó a mediados del mes de Abril y tuvo una muy buena repercusión entre los integrantes del Grupo. Se logró recolectar:
Ropa de Hombres
10 pantalones, 1 mameluco, 4 camisas, 3 camperas, 4 chalecos, 9 pullovers, 5 chombas azules, 4 pares de zapatos.
Ropa de niños y adolescentes
6 pantalones, 2 chalecos, 18 buzos, 11 pantalones cortos, 37 remeras, 1 campera, 3 pares de zapatos.
Ropa de niñas y adolescentes
20 buzos, 1 abrigo, 22 pantalones, 10 polleras, 5 mallas, 15 pantalones cortos, 8 bufadas, 1 mantilla, 11 vestidos, 93 camisetas y remeras, 22 pares de zapatos.
Ropa de mujer
82 blusas, 2 camisones, 1 mono, 7 polleras, 7 vestidos, 20 pantalones, 13 pantalones cortos, 13 pullovers, 7 camperas.
Ropa de cama
2 acolchados, 1 colcha, 1 cubrecama, 1 juego de sabanas.
Ropa de bebé
2 mantitas, 1 toalla, 1 enterito, 2 gorritos, 2 baberos, 1 pantalón, 5 remeritas, 4 pañales.
Elementos de cocina
2 ollas, 5 repasadores, 1 delantal, 1 set de cuchillos, 1 tabla de cocina, 1 pava, 1 mate, 5 tazas, 6 platos, vasos y cubiertos varios, botellitas de agua, 1 bandeja.
Mercadería
Alimentos no perecederos.
Tal es así, que el 14 de mayo la Dra. Yolanda Betancour, actual Gerente del Hospital “Dr. Ramón Mario Villafañe” de la localidad de Apolinario Saravia, recibió lo recolectado; y junto a su equipo fueron los responsables de distribuirlo entre los pobladores.
Con esta acción, hicimos un notable esfuerzo con el fin de cubrir las necesidades por la que atravesaba esta comunidad, ayudando a la creación de un roperito. También se entregaron elementos de cocina para el nosocomio local.
La repercusión de esta actividad incentivó a replicarla en la localidad de Chicoana, promoviendo allí también, la creación de un roperito.